viernes. 29.03.2024

Solvay y los sindicatos mayoritarios del comité (UGT y CC OO) han alcanzado hoy un preacuerdo para la salida de 52 trabajadores del complejo de Barreda mayores de 59 años, que abandonarán la plantilla mediante despidos objetivos individuales y unas indemnizaciones de entre una y 3,2 anualidades según la edad. Este preacuerdo, alcanzado tras varias horas de negociaciones, se prevé suscribirlo en los primeros días de enero por ambas partes, aunque el otro sindicato del complejo -USO-, ya ha anunciado que no se sumará al mismo al considerar que las indemnizaciones son "insuficientes".

Fuentes sindicales han explicado que el preacuerdo establece la voluntariedad de la salida de cada trabajador de los 52 afectados, aunque Solvay ha anunciado que quienes no acepten esta fórmula serán recolocados en otras secciones del complejo de Barreda ocupan puestos ahora desempeñados por personal de contratas.

Para los que acepten, Solvay se compromete a abonarles una anualidad para aquellos trabajadores con 64 años o más; 1,1 para los de 63 años, 1,3 para los de 62, 1,8 para los de 61, 2,4 para los de 60 y 3,3 anualidades para los que tengan 59 años. El preacuerdo o plan social lleva aparejado la firma por ambas partes de un plan industrial que recogería las pretensiones de la empresa para los próximos años, en materia de producciones y plantilla.

Rechazo de USO

El delegado de USO, Pepe Vía, ha asegurado que su sindicato no está de acuerdo ni con la cuantía de las indemnizaciones pactadas por UGT y CCOO ni con el plan industrial de Solvay, al que ha calificado de "ambiguo" y de "declaración de intenciones sin ningún compromiso a medio o largo plazo".

Visita de CUF

Por otra parte, directivos de la portuguesa CUF se han reunido esta mañana con el comité de empresa de Solvay para explicarles los planes de futuro para la nueva planta de cloro que se levantará en el complejo, sustituyendo a la cerrada hace unos días que utilizaba tecnología del mercurio. Los directivos han confirmado al comité que CUF prevé llevar a cabo una inversión de 55 millones de euros a través de su filial Altamira Electroquímica del Cantábrico, que la nueva planta estará operativa a finales de 2019 y que prevé contratar a 35 trabajadores, aunque es posible que este número se amplíe. Para ello, ha anunciado que hará una oferta de contratación a los trabajadores de Solvay que operaban la antigua planta de cloro para su adscripción voluntaria a la nueva plantilla de Altamira Electroquímica del Cantábrico, aunque las condiciones todavía no han sido desveladas.

PREACUERDO EN SOLVAY PARA LA SALIDA DE 52 TRABAJADORES