Románticos como 'Omnia vincit amor'. Reflexivos como 'Memento mori' o 'Nosce te ipsum'. Y clásicos, de uso habitual a día de hoy, como 'Alea iacta est', 'Carpe diem' o 'Veni, vedi, vinci'. Son algunos de los 17 'latinajos', elegidos por los alumnos de Latín de 4º de ESO del instituto Marqués de Santillana de Torrelavega que aparecen reproducidos en los 3 millones de azucarillos que ha lanzado al mercado Cafés Dromedario en toda la región.
Un nuevo proyecto del departamento de Latín que dirige el profesor Francisco Javier López Marcano que es el primero de carácter escolar en el que participa Cafés Dromedario, y que ha suscitado ya el interés tanto de numerosos coleccionistas de este tipo de sobres de azúcar como de otros centros educativos de Cantabria, según han confirmado durante la presentación José Luis Rodríguez y Fernando Franco, de Cafés Dromedario.
"Son latinismos, expresiones utilizadas de manera tanto coloquial como académica", que demuestran que tanto el latín como el griego "siguen siendo lenguas vivas" porque "se sigue estudiando en centros como este instituto y porque tienen presencia en proyectos que trascienden los límites de las aulas", destacó durante la presentación de la singular iniciativa el director del instituto, José Nicasio Gutiérrez, quien junto al impulsor del proyecto, López Marcano, agradecieron la colaboración de Cafés Dromedario.
Los 17 latinismos, elegidos por los propios alumnos "de entre varios miles", aparecen reproducidos en los sobres de azúcar que ya están repartidos por cientos de establecimientos como cafeterías, bares y restaurantes de toda Cantabria junto a una breve explicación de su significado y de su uso en el lenguaje actual. "¿Qué no es de origen latino en nuestro español, un idioma en el que el 80% de las palabras del léxico español tiene origen latino?", se preguntaba López Marcano.
No es la primera vez que el instituto Marqués de Santillana impulsa proyectos relacionados con el Latín; de hecho, hace dos años se realizó una maqueta de una 'Torrelavega romanizada' en la que se reproducían las distintas calles y edificios de la actual, con denominaciones romanas.
