El Gobierno de Cantabria será "impulso, no freno" a la actividad empresarial

La presidenta de Cantabria ha iniciado hoy en Aspla su primera ronda de visitas por las empresas de la región.
La presidenta Sáenz de Buruaga inicia en ASPLA una ronda de visitas por las empresas de Cantabria y reitera su compromiso de “hacer funcionar la economía” en esta legislatura "facilitando la actividad del tejido productivo"

El Gobierno de Cantabria se pone en su totalidad a disposición del tejido productivo para ser un “facilitador” de su actividad y no “un freno”. Éste es el mensaje que hoy ha querido trasladar al sector la presidenta regional, María José Sáenz de Buruaga, en el transcurso de la visita que ha realizado a las instalaciones de ASPLA en el Parque Empresarial del Besaya (Reocín), la primera de la ronda que va a realizar por las empresas de Cantabria para conocer su situación, escuchar en primera persona sus planteamientos y ofrecer soluciones.

“No vamos a ser un detractor. Al contrario, vamos a estar muy cerca de las empresas y vamos a generar las condiciones y ayudar para que sean más competitivas y productivas”, ha enfatizado Buruaga.

La presidenta ha reiterado su compromiso para esta legislatura de “hacer funcionar la economía, recuperar posiciones y hacer converger a Cantabria en crecimiento económico y creación de empleo con el conjunto del país”, misión para la que cuenta con los empresarios como “aliados estratégicos” del Gobierno, que son, a su juicio, un “bien a proteger” por su capacidad para generar empleo y actividad económica.

También se ha marcado como objetivo reindustrializar Cantabria y elevar el peso de la industria hasta el 25% del PIB. En este sentido, ha asegurado que el Ejecutivo autonómico va a dar un impulso definitivo a La Pasiega y a otros proyectos de suelo industrial como los polígonos de Las Excavadas y La Hilera, que redundarán particularmente en la dinamización de la cuenca del Besaya.

Sobre ASPLA, ha destacado la importancia para esta comarca, en particular, y para Cantabria, en general, de esta firma perteneciente al Grupo Armando Álvarez, tanto en términos de facturación como de generación de empleo. Concretamente, esta empresa familiar cántabra cuenta con cerca de 2.600 trabajadores en toda España y alrededor de 1.000 en la Comunidad Autónoma, de los que prácticamente la mitad pertenecen a ASPLA.

También ha valorado su apuesta por la sostenibilidad y por la I+D+i, que la sitúan como una marca referente en el sector del plástico a nivel nacional e internacional, así como la diversificación de su área de negocio y su compromiso con el progreso regional.

Por último, ha reiterado su voluntad de colaborar con las empresas a través de incentivos y ayudas al sector, así como agilizando los procedimientos administrativos y reduciendo las trabas burocráticas, que es otro de los compromisos transversales para esta legislatura que empieza ya a materializarse mediante el diseño de la Estrategia de Simplificación y Administrativa.

María José Sáenz de Buruaga ha estado acompañada en la visita por el consejero de Industria, Empleo, Innovación y Comercio, Eduardo Arasti; el presidente de ASPLA, José Ramón Álvarez; la vicepresidenta, Ana Álvarez; el consejero delegado, Gonzalo Gómez, y el director general de Recursos Humanos, José Marí Roncal, entre otros.

Tras un recorrido por las instalaciones, las autoridades regionales se han reunido con los directivos de ASPLA para conocer la situación actual y los planes de futuro de una empresa dedicada a la producción y transformación de materiales plásticos.

Sobre el Grupo Armando Álvarez

Fundado en 1964, el Grupo Armando Álvarez es el mayor transformador español de films plásticos de polietileno y uno de los principales líderes europeos. Está integrado por diferentes empresas filiales que, en su conjunto, sumaron en 2022 una facturación cercana a los 1.400 millones de euros, de los que casi 500 se quedaron en Cantabria.

La compañía exporta sus productos a 115 países y cuenta con 18 sociedades dedicadas al embalaje, los envases, la agricultura, los productos geosintéticos, la actividad forestal, la logística y las energías renovables, entre otros campos.

Además, la familia Álvarez es propietaria del Grupo Sardinero Hoteles, que cuenta con cuatro hoteles en Santander y Madrid.