A partir de la medianoche de este viernes, a las 0.00 horas del sábado 12 de diciembre, los cántabros podremos movernos por toda la región. Ante la tendencia a la baja en los contagios en todos los municipios, y la reducción de la alerta en Cantabria al nivel 3, Salud Pública levanta el confinamiento de municipios. Una relajación en las restricciones que, sin embargo, "no significa que podamos bajar la guardia", ya que "Salud Pública no descarta establecer cordones sanitarios si los datos se disparan en alguna zona", informaba hoy el vicepresidente regional, Pablo Zuloaga.
Para consolidar esta positiva evolución, el resto de medidas restrictiva continuarán vigentes. De hecho, el cierre perimetral de la comunidad autónoma y el toque de queda entre las 10 de la noche y las 6 de la mañana quedan prorrogados hasta el 23 de diciembre fecha en que comenzarán a aplicarse en todo el país las nuevas medidas especiales para la navidad.
El decreto con estas nuevas medidas se publicará a lo largo de este viernes en el Boletín Oficial de Cantabria, de forma que entrará en vigor a las 0.00 horas del sábado.
Zuloaga ha advertido que la apertura de los municipios "no significa que se pueda retomar la normalidad en los contactos sociales", sino que está orientada a permitir el acceso a segundas residencias y a comercios y servicios no disponibles en los lugares de residencia. Por eso, ha hecho un llamamiento a ser "cautos" y ha pedido "seguir siendo responsables", ya que permitir la movilidad entre municipios "no significa que el virus no siga ahí".
Y aunque Cantabria haya bajado ya del nivel de alerta 4 al 3, Zuloaga ha explicado que para relajar más medidas "la incidencia debe estar consolidada" y habrá que esperar "entre siete y diez días" para evaluar el efecto de los últimos días festivos, ya que "aplicar desescaladas demasiado rápidas tiene un efecto rebote".
