LA PLANTA DE CLORO DE SOLVAY, EN EL AIRE

El Gobierno de Cantabria aún no ha decidido si concede o no la moratoria solicitada para continuar con la tecnología de membrana de mercurio

El futuro de la planta de cloro de Solvay, en la que trabajan un centenar de personas, entre puestos directos e indirectos, está en el aire ante la falta de una decisión en firme sobre la concesión o no de una moratoria para continuar produciendo con la vieja tecnología de membrana de mercurio.

En la jornada de ayer se reunieron a puerta cerrada el Gobierno de Cantabria y responsables de la empresa. Un encuentro del que tan solo ha trascendido la existencia de informes no definitivos sobre la posibilidad, o no, de que la instalación pueda continuar abierta dos años más, hasta que se adecúe a la nueva normativa medioambiental europea que entrará en vigor el próximo mes de diciembre.

La empresa expuso la existencia de varias firmas europeas a las que sí se les habrían concedido moratorias similares a la que solicita la planta de Barreda. Gobierno regional y Solvay han quedado emplazadas a una nueva reunión, la próxima semana, para buscar la fórmula legal que le permita continuar funcionando.

Recordar que la planta de cloro de Solvay se encuentra en proceso de adquisición por parte de la multinacional portuguesa CUF. Una compra que incluye la inversión en ella de 50 millones de euros. Sin embargo, la operación está condicionada a que se conceda dicha moratoria.