11/10/2022.- La entrada en vigor en 2023 de la denominada Zona de Bajas Emisiones (ZBE) en todas las ciudades de más de 50.000 habitantes (lo que incluye a Torrelavega), implicará restricciones de tráfico en el centro para cumplir la normativa medioambiental. En la capital del Besaya afectará directamente a una superficie de casi 600.000 metros cuadrados, donde se localizan 337 locales comerciales y 34 establecimientos de hostelería.
Un área delimitada, a grandes rasgos, por las calles Julián Ceballos, la avenida de la Constitución, Teodoro calderón y Picos de Europa, donde residen cerca de 14.000 torrelaveguenses y dentro de la cual se ubican centros de importante actividad comarcal como son el IES Marqués de Santillana, el Palacio de Justicia y el Centro de Especialidades del Servicio Cántabro de Salud, que juntos reúnen unos 330 trabajadores y generan una actividad diaria que atrae a más de 700 alumnos, registras más de 1.000 consultas sanitarias y cuenta con unos 500 usuarios de los juzgados.
Si bien la aplicación estricta de las restricciones al tráfico en esta zona no se hará efectiva hasta el año 2025, lo cierto es que la entrada en vigor de estas medidas preocupa, y mucho, a comerciantes, hosteleros y autónomos de la ciudad. Una preocupación que comparten grupos municipales como Torrelavega Sí, que exige al equipo de Gobierno que trabaje y avance en las medidas para reducir el impacto de estas normas, con la construcción de aparcamientos disuasorios.
