El Ayuntamiento de Reocín realizó en la tarde de ayer un minuto de silencio en recuerdo del joven vecino del municipio, de 17 años, que fallecía este domingo a consecuencia de una brutal paliza en San Sebastián, y para rechazar este tipo de actos injustificados. En la concentración, encabezada por el alcalde Pablo Diestro, han participado numerosos amigos y compañeros del joven en el IES Nueve Valles donde estudiaba este curso, además de vecinos y miembros de la Corporación.
Una veintena de esos compañeros de Santi, al término del minuto de silencio, han partido hacia San Sebastián en un autobús fletado por el Ayuntamiento para que pudieran participar en una concentración convocada en la capital donostiarra por familiares y amigos del joven fallecido. “Con este minuto de silencio hemos querido trasmitir nuestra tristeza por lo ocurrido y nuestro apoyo a la familia de Santi. Que sepan que el Ayuntamiento y los vecinos estamos con ellos, pasando estos momentos trágicos”, ha expresado el alcalde. “Es muy triste e incomprensible que por una cajetilla de tabaco este pobre chico recibiera una brutal paliza que ha acabado con su vida”, ha lamentado Diestro.
La concentración también ha querido expresar el “rechazo por este tipo de actos injustificables de violencia gratuita”, insistiendo en que “tenemos que concienciar a sociedad en general y a la juventud en particular, para poco a poco acabar con este tipo de hechos violentos”.
Pablo Diestro se puso en contacto con el padre del joven “para ofrecerle todo nuestro apoyo” tras conocer la brutal agresión en la madrugada del viernes, a la salida de una discoteca en San Sebastián, que dejó al chico en coma.
El joven fallecido tenía 17 años y en los últimos años vivía a caballo entre Reocín y San Sebastián. Actualmente residía con su padre en Puente San Miguel y cursaba estudios en el IES Nueve Valles. Se había desplazado a San Sebastián para pasar las vacaciones de Semana Santa con la madre y la familia que reside allí y el viernes de madrugada, cuando se encontraba con su hermano y un amigo, sufrió una brutal paliza a la salida de una discoteca, al parecer tras una discusión por una cajetilla de tabaco.
El caso ha provocado una gran conmoción a nivel nacional por la brutalidad de la agresión, por la que fueron detenidos siete jóvenes con edades entre los 18 y los 25 años: tres rumanos, dos magrebíes y dos españoles, la mayoría de ellos residentes en la localidad guipuzcoana de Irún.
Estos siete arrestados declararon lunes ante el juez encargado del caso, quien también interrogó a los testigos y visionó el vídeo grabado por una cámara de seguridad de la zona en el que se aprecian los hechos. El titular del Juzgado de Instrucción número 1 de San Sebastián ha decretado el ingreso en prisión de seis de los siete detenidos, mientras que el séptimo ha quedado en libertad con medidas cautelares.
