REPSOL PIDE LICENCIA PARA DESMANTELAR EL SURTIDOR DE REQUEJADA

Una vez que retire la antigua gasolinera, en desuso desde hace varios años, el Ayuntamiento construirá en la zona un área pública con jardines y mobiliario urbano

La empresa Repsol, propietaria de la gasolinera de Requejada, ha solicitado licencia para ejecutar las obras necesarias con las que desmantelar esta instalación cerrada y sin actividad desde hace varios años, obras que incluirían tanto la retirada de los antiguos postes surtidores, la caseta y los rótulos anunciadores como de los depósitos enterrados.

El concejal de Urbanismo, Felipe Tapia, explica que la estación de servicio situada junto a la travesía de la antigua carretera nacional N-634 a escasos metros de unas viviendas, y su desmantelamiento permite al Ayuntamiento de Polanco construir una zona pública con pequeños jardines y mobiliario urbano. Asegura que tras la petición de Repsol, el Ayuntamiento otorgará la licencia solicitada para ejecutar el proyecto, con lo cual el inicio efectivo de las obras se espera que comience en los próximos días.

Además, el inicio de este proyecto va a coincidir con el comienzo de las obras de reurbanización del barrio de Las Viñas, en Requejada, donde ya se ha llevado a una actuación en el parque infantil situada en el centro de la urbanización, que ha incluido el cambio del suelo por otro de mayor seguridad para los niños.

Tapia recuerda que las negociaciones con Repsol se han extendido a lo largo de varios meses para lograr superar las dificultades que la compañía ponía al proyecto municipal, en base a la posible pérdida de cuota de mercado que la retirada de la gasolinera le podría representar.

En este sentido, el concejal alude a los "argumentos de peso" esgrimidos por el Ayuntamiento para pedir la retirada de la gasolinera, entre ellos la falta de actividad de la estación desde hace varios años y el desmantelamiento de los depósitos de combustible que Repsol realizó hace tiempo.

El concejal destaca que el equipo de gobierno está "muy contento" por la exitosa finalización de las conversaciones con Repsol, ya que la retirada del surtidor y la regeneración de la zona para uso público es "la guinda del pastel" al proyecto de mejora de todo el barrio de Las Viñas.