14/12/2021.- Santillana del Mar ha presentado el anteproyecto para construir una pasarela ciclable sobre la carretera CA-136 que une Santillana del Mar con Vispieres, de forma que permita acceder a Monte Castillo. La obra, que se considera“necesaria” para dar continuidad a la ruta de senderismo al Monte Castillo, tiene un presupuesto de licitación de 156.785 euros.
Dicha ruta, cuenta con un recorrido de tan solo 5.5 kilómetros y te permite, una vez arriba, disfrutar de las vistas del municipio de Santillana del Mar, de la costa occidental y del interior del valle del Besaya.
Actualmente, la ruta puede tomarse desde el mismo aparcamiento de caravanas, situado en la calle Castio, a través de un camino peatonal de grava. Sin embargo, dicho camino se encuentra abruptamente interrumpido unos metros mas adelante por el paso de la carretera CA-136 que une Santillana del Mar con el núcleo de Vispieres.
Dicho paso de la carretera, hace que el camino pierda continuidad, y requiere que el senderista se desvíe hacia la carretera para poder conectar con el camino peatonal una vez salvada la misma. Esta pérdida de continuidad resulta poco natural para el senderista y dificulta el itinerario de la ruta, siendo evidente la necesidad de la conexión de ambos caminos rurales mediante un paso superior que salve la carretera de forma orgánica.
Según el alcalde de Santillana del Mar, Ángel Rodríguez, el objetivo de este proyecto elevado es la “conexión del camino rural/peatonal existente, colineal con la calle Castio, mediante una estructura de paso superior que permita armonizar el itinerario de la ruta existente”.
El presente anteproyecto contaba con tres alterativas de construcción, pero desde el consistorio han optado por la primera alternativa, una Pasarela metálica en celosía arco bow-string, cuya funcionalidad puede considerarse optima, debido a que proporciona un ancho útil de tablero de 2.80 metros que permite, de forma cómoda, un trafico combinado de ciclistas y peatones.
Por último, el futuro proyecto contará con elementos urbanos de uso público tales como fuentes, papeleras, bancos, etc. Todos ellos se diseñarán y ubicarán de forma que puedan ser accesibles por todos los ciudadanos y no constituyan un obstáculo para el tránsito. Asimismo, su disposición no impedirá la libertad de movimiento de las personas con limitaciones y movilidad reducida.
