jueves. 25.04.2024

Con el buen tiempo que nos acompaña estos días, las playas son sin duda uno de los destinos preferidos. Pero también uno de los puntos más complejos a la hora de mantener la necesaria distancia social de seguridad sanitaria. Los responsables del Gobierno de Cantabria, de Delegación del Gobierno y de la Federación de Municipios han diseñado cómo se va a controlar el acceso a los arenales, en los que como norma general no se podrá poner la toalla a menos de dos metros de distancia de la del vecino.

Lo primero, ya se están diseñando unos carteles, que se instalarán en las 79 playas más destacadas de la región, con información sobre aforos y condiciones de uso. En segundo lugar, se establecerán pasillos, de 6 metros de ancho, para facilitar el acceso a la playa, la llegada al agua y la salida en condiciones de seguridad y distancia. Y en tercer lugar, se pretende  crear una aplicación web, ya de cara al mes de julio, para a través de cámaras web poder conocer en tiempo real la ocupación de cada playa antes de acudir.

El objetivo principal de las medidas es informar a la población para que sepa cuándo puede producirse una situación de riesgo, y escoger los momentos idóneos. De ahí que se especificará en todo momento qué días y qué horarios son óptimos para que no haya ningún tipo de duda. “El ciudadano debe saber que, si va a la playa y no puede colocarse a menos de dos metros, tendrá que marcharse”, por lo que lo mejor es “informar previamente”, ha subrayado el consejero de Obras Públicas, José Luis Gochicoa.

Asimismo, ha anunciado que, en las playas de mayor afluencia, sobre todo en las urbanas, se va a generar un sistema de cámaras web para comprobar en tiempo real su estado, con el objetivo de que cualquier persona pueda consultar desde su casa o teléfono móvil la afluencia. Esta herramienta estará disponible para el próximo mes de julio.

José Luis Gochicoa ha considerado “fundamental” la cartelería que se instalará en todos los accesos a las playas y cuyo diseño ya se está estableciendo con unos criterios comunes y que incluirá representación gráfica de la playa con los corredores de penetración hacia la misma, en los que no podrá ubicarse nadie para facilitar el acceso al mar y la circulación por el arenal.

“Estableceremos gráficamente esos corredores de seis metros aproximadamente de anchura, en las zonas que coincidan con los paseos”, ha precisado el consejero, quien ha insistido en que allí “donde sea posible instalar entrada y salida no hará falta establecer la obligatoriedad de mascarilla”. Sin embargo, “en aquellos accesos que siendo estrechos tengamos que ir por un mismo camino, habrá que delimitar siempre la circulación por la derecha y habrá que establecer la obligación de mascarilla, pues si no sería imposible establecer la distancia de dos metros”.

Análisis de situación

Para llegar a estas medidas, se ha identificado la situación de las 70 playas que figuran en el Plan de Ordenación del Litoral, con una ficha por cada una de ellas. A partir de ese análisis, se ha realizado un cálculo de superficie con los parámetros que establece el Ministerio de Sanidad, para comprobar que Cantabria cuenta con más de 2.300.000 metros cuadrados de superficie de arenas seca en condiciones de marea ordinaria en todas las playas de la Comunidad Autónoma. En base a la norma de los 4m2, cabrían 588.000 personas “simultáneamente” en las playas de Cantabria.

“Creo que es un mensaje positivo, ya que quiere decir que hay espacio para todos”, ha señalado Gochicoa, aunque ha opinado que cuatro metros cuadrados “quizás sea incluso un poco bajo” para respetar el distanciamiento social, por lo que se ha mostrado partidario de ratios algo superiores, “más razonables”, de seis metros cuadrados. En estas condiciones, la capacidad sería de más de 400.000 personas en la playa, sin ningún tipo de problema en condiciones normales de mareas altas.

 550.000 euros para servicio de socorrismo

Por otro lado, la Consejería de Presidencia, colaborará con 550.000 euros en la campaña 2020 de salvamento y socorrismo en las playas, con unas ayudas que se han adjudicado a 16 ayuntamientos litorales de la región. La distribución de las subvenciones se realizará conforme al esfuerzo presupuestario municipal y la dotación de medios materiales y personales que despliegan para desarrollar el servicio de socorrismo. Un servicio que este año será más importante que nunca, dadas las recomendaciones ante el coronavirus y la implantación de fórmulas para controlar el aforo y garantizar el distanciamiento social en los arenales.

Así, el Ayuntamiento de Santander será el que más ayuda reciba, un total de 72.328 euros, más del 13 por ciento del presupuesto, seguido de los de Noja con 57.260, y San Vicente de la Barquera, 54.246 euros. Los consistorios de Castro Urdiales y Ribamontán al Mar recibirán cada uno 49.726 euros. El Ejecutivo destinará al Ayuntamiento de Laredo 46.712 euros; a Piélagos, 39.178 euros y a Arnuero, 37.671 euros. El Gobierno colaborará además con Santoña (34.657 euros), Suances (33.150 euros) y, por último, los ayuntamientos de Comillas (27.123 euros) Bareyo (13.561 euros), Santa Cruz de Bezana (13.561), Valdáliga (9.041 euros), Miengo (9.041 euros) y Camargo (3.013 euros) recibirán también consignación presupuestaria.

 

CARTELERÍA, WEBCAMS Y PASILLOS, LA 'NUEVA NORMALIDAD' DE LAS PLAYAS ESTE VERANO