jueves. 02.05.2024

La crisis sanitaria está afectando directamente a las listas de espera quirúrgica en Cantabria, donde se acumulan a día de hoy 11.400 pacientes, con una demora media de 144 días, lo que supone un aumento de mes y medio respecto a los datos con los que se cerró el año 2019.

Un retraso que se arrastra debido a la suspensión de buena parte de la actividad quirúrgica como consecuencia de la primera ola de la pandemia.

Por centros hospitalarios, el Hospital Valdecilla cuenta con una lista de espera quirúrgica de 7.369 pacientes y la espera media se sitúa en 152,22 días mientras el Hospital Sierrallana registra 3.152 personas esperando ser operadas, con una demora media de 146,50 días. Por su parte, con 878 operaciones en cola y una demora media de 78,04 días, el Hospital de Laredo es el centro que mejores datos registra, al no incrementar esperas superiores al año.

No obstante, desde Sanidad destacan que, incluso en las épocas más duras de la pandemia, se ha mantenido la actividad quirúrgica de los procesos urgentes como los trasplantes, oncológicos y de aquellas patologías no demorables. Además, de cara a este año 2021 el "reto" es operar al  millar de pacientes que acumulan más de un año de demora

Por especialidades, el mayor número de pacientes a la espera de una intervención quirúrgica se ha situado en traumatología (4.159), oftalmología (1.966), y cirugía general y digestivo (1.740). A continuación, se encuentran urología (708), ginecología (571), otorrinolaringología (511), cirugía plástica (403) y cirugía vascular (372).

El SCS ha diseñado una estrategia para hacer frente a la demanda ocasionada por la pandemia a través de la puesta en marcha de distintos planes de contingencia preparados para cada hospital. Como bien ha explicado la directora gerente del SCS, Celia Gómez, “a diferencia de lo que pasó en primavera, cuando tuvimos que replegarnos y abordar lo más urgente, en la segunda ola los centros aguantaron bien; y a día de hoy seguimos manteniendo la mayor parte de la actividad”.

Gómez explica que “estos datos suponen que los pacientes con operaciones programadas complejas acumulan más demora”, y señala que se ha conseguido reducir la lista en el segundo semestre en 543 personas.

Por último, la directora, consciente de la incertidumbre en la evolución de la crisis sanitaria de la COVID advierte que “tenemos que ver cómo se va a desenvolver la primavera y si podemos seguir manteniendo la actividad como estos meses”, ya que el día a día permitirá contener las listas evitando que haya más aumentos y poder continuar con la disminución, aunque sea “de forma progresiva”.

En cuanto a la derivación a centros concertados por planes de choque se ha visto reducida su actividad respecto a las derivaciones del año anterior en un 36,8%, como consecuencia de la pandemia por COVID-19 y el estado de alarma que, ya durante el primer semestre, provocó la suspensión de las intervenciones programadas del SCS en estos centros.

En el segundo semestre de 2020 se realizaron el 73,3% de las derivaciones de todo el año, 3.149 pacientes, y en comparativa con las derivaciones realizadas en el segundo semestre de 2019 son 546 pacientes menos. Tan sólo en los meses de julio y septiembre se han derivado menos de 500 pacientes al mes.

EL COVID AUMENTA LA LISTA DE ESPERA QUIRÚRGICA EN MES Y MEDIO