La Comisión Regional de Ordenación del Territorio y Urbanismo (CROTU) ha desestimado el recurso de alzada presentado por el empresario Rufino Sasián contra la decisión que denegaba la legalización de las naves industriales de Paruvi construidas en suelo no urbanizable en el barrio La Llamiega de Tanos.
Además, la Crotu también deniega la solicitud de relleno de dos parcelas, de casi 3000 metros cuadrados, para la construcción de un aparcamiento en el entorno de esta empresa. Contra ambos acuerdos solo cabe acudir al contencioso-administrativo o cumplir con la ley y derribar las naves ilegales.
Desde Asamblea ciudadana por Torrelavega (ACPT), grupo municipal del Ayuntamiento que ha denunciado y criticado la construcción ilegal de estas naves, considera que estas resoluciones avalan sus tesis.
En el caso del relleno, la Crotu señala la existencia de un informe técnico en el cual se hace constar que el mismo "no da única y exclusivamente" servicio a la actividad industrial que se desarrolla en las naves construidas con anterioridad al año 2001, dado que también da servicio a otras naves que se encuentran "al margen del planeamiento urbanístico autorizado".
AsImismo, se alude a que en Torrelavega existe una suspensión de licencias como consecuencia de la aprobación inicial de la revisión del Plan General, y a que la actuación solicitada está vinculada a un uso industrial que no es autorizable en el nuevo planeamiento.
En relación con el rechazo al recurso de alzada, la Crotu explica que su decisión viene motivada porque la petición de legalización "no es para una simple actuación aislada en suelo rústico", sino que en realidad "se trata de un pequeño polígono industrial ejecutado al margen del planeamiento urbanístico".
En este sentido, recalca que la zona es un suelo urbanizable no programado, donde se ha construido un conjunto de naves industriales "sin el preceptivo Plan Parcial" y sin que el Ayuntamiento haya cobrado las plusvalías urbanísticas, "ni el propietario dado cumplimiento a los deberes de cesión de terrenos".
La Crotu ya declaró el pasado marzo prescrita la infracción derivada de la construcción ilegal de las naves de la empresa Paruvi efectuada antes de 2001, y denegó legalización de las instalaciones construidas a partir de esa fecha, tal como pedía el empresario Rufino Sasián Huelga.
En aquella resolución, también rechazó el argumento de interés social esgrimido meses por la Dirección General de Industria para informar de manera favorable la posible legalización de las naves, argumento que ha sido esgrimido por el propietario para no tener que ejecutar el derribo de unas instalaciones construidas hace más de 20 años.
