Fiscalía ha solicitado una peña de 14 años y nueve meses de prisión para P.D.T.V., de 46 años de edad, la mujer acusada de matar con un cuchillo a su cuñada, con la que residía en el barrio Covadonga de Torrelavega, y a continuación intentar suicidarse a lo bonzo.
Para el Ministerio Público los hechos, que ocurrieron a finales de julio de 2019, constituyen un delito de asesinato, por el que también pide 8 años de libertad vigilada tras la condena, la prohibición de aproximarse a la hija y al hermano de la víctima a menos de un kilómetro o comunicarse con ellos durante 18 años y una indemnización de 60.000 euros para la hija de la fallecida.
En el auto dictado por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de Torrelavega, la Defensa pide la libre absolución de su representada, natural de República Dominicana y que carece de antecedentes penales. La acusada será juzgada por un jurado popular en la Audiencia Provincial de Cantabria.
P.D.T.V. convivía desde 2010 convivía con su pareja y con la hermana de éste en un piso del número 51 de la calle Julio Ruiz de Salazar. En 2018 el hombre sufrió un ictus y desde entonces la procesada se "obsesionó" con que su familia política "conspiró para deportarla o matarla", siendo "especialmente conflictiva" la relación con su cuñada, que llegó a colocar un pestillo en su habitación tras recibir amenazas de muerte de la implicada.
Según las conclusiones provisionales de la Fiscalía, el 26 de julio de 2019 acusada y víctima estaban solas en casa, pues el hombre había ido a una revisión médica. La primera esperó hasta que la segunda salió de su habitación para "matarla", ejecutando un plan que había diseñado "el día anterior". Para ello utilizó una navaja de 22 centímetros de hoja que cogió de la cocina y cuando su cuñada salió de la habitación, con el propósito de acabar con su vida, le golpeó en la cabeza y en el cuerpo para "arrinconarla y aturdirla", de forma que no pudiera defenderse.
Según se relata, cuando logró retenerla en su cama, la acuchilló en sucesivas ocasiones a la altura del rostro, tórax y abdomen, causándole la muerte. Las heridas afectaron al corazón, los pulmones y la aorta. También le había realizado múltiples cortes en el cuello y provocado lesiones en las extremidades superiores e inferiores.
A continuación, la implicada guardó el arma en la cocina e intentó prender fuego a la casa y al cuerpo de su cuñada, al sospechar que agentes las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado acudían al domicilio. Al llegar al lugar los agentes y los Bomberos, forzaron la entrada y encontraron en el interior a la ahora detenida quemándose a lo bonzo, y el cuerpo de la víctima, ya sin vida, por heridas de arma blanca.
