Empiezan los nervios entre los 3.004 estudiantes cántabros que entre mañana miércoles, y el viernes, tendrán que realizar los exámenes de la Evaluación de Bachillerato para el Acceso a la Universidad (EBAU), la antigua Selectividad. Unas pruebas marcadas por las medidas de prevención asociadas a la crisis sanitaria, que obligarn a realizar los exámenes en 25 sedes distribuidas por toda Cantabria. Una de ellas será el instituto Marqués de Santillana, en Torrelavega, donde harán la prueba un centenar de estudiantes, repartidos por 7 aulas.
La consejera de Educación, Marina Lombó, visitaba hoy este centro para comprobar todos los preparativos, y ponía en valor el “esfuerzo coordinado” de todas las partes implicadas en la organización de la EBAU, en una edición que ha calificado de “excepcional”, al tiempo que ha augurado una superación con “éxito” de esta primera gran convocatoria pública de la “nueva normalidad”.
Lombó ha querido transmitir un mensaje de tranquilidad al alumnado y a las familias, ya que el Ejecutivo regional y la Universidad de Cantabria han dispuesto todo para el desarrollo de unas pruebas seguras para todo el mundo, docentes y alumnado, cuyos objetivos principales son: evitar aglomeraciones y regular un acceso seguro a las sedes garantizando tránsitos ágiles.
Así, para evitar aglomeraciones en los accesos, cada estudiante recibirá en su teléfono móvil la información del aula concreta a la que debe acudir, y será ya una vez sentado donde se deberá identificar, pudiéndose ya quitar la mascarilla. Las pruebas estarán controladas por 220 vocales, 25 coordinadores y 200 asistentes que velarán por su correcto desarrollo.
En la página web de la UC (web.unican.es) se pueden consultar los horarios y el lugar de realización de los exámenes según el centro educativo de procedencia.
La titular de Educación, acompañada por el alcalde de Torrelavega, Javier López Estrada y diversas autoridades locales y autonómicas, ha expresado su reconocimiento por la disposición e implicación que ha demostrado todo el personal que interviene y ha colaborado en la organización de esta prueba, y en la que el objetivo último es conseguir un correcto desarrollo garantizando la seguridad sanitaria de todos los participantes y velando por el cumplimiento de unas condiciones de “equidad y justicia” que otorguen las máximas garantías al alumnado. Así, la consejera ha subrayado que, desde el inicio de la pandemia, su departamento ha luchado para que “ningún alumno se viera perjudicado por esta situación” y que viese “recompensado su trabajo y esfuerzo personal con los mejores resultados”.
Medidas higiénico-sanitarias
Las medidas sanitarias para realizar estas pruebas incluyen la distancia social de 1,5 metros, la disposición de recipientes con solución hidroalcohólica, que se usarán al menos a la entrada y la salida y el uso obligatorio de mascarilla, que sólo se podrán retirar cuando los alumnos estén sentados realizando el examen, y habrán de ponerla cuando algún asistente se acerque a su mesa para alguno de los trámites dispuestos (comprobación del DNI, entrega o recogida del examen, consultas….). También están regulados el uso de aseos, las normas para circular por los pasillos y limpiar las aulas o para gestionar el tiempo de descansos entre pruebas.
Las pruebas se celebran este año en 25 sedes, en lugar de las cuatro habituales: 20 de ellas son centros educativos de 15 municipios cántabros, y las 5 restantes estarán en otras tantas facultades de la Universidad de Cantabria en Santander, con un promedio de 124 alumnos por sede. En cada una de las sedes realizarán las pruebas el alumnado de cuatro institutos, los alumnos de ese centro y los de otros cercanos.
